CONCEPTUALIZACION MARTIANA DE LA POLITICA A PARTIR DE SU ESTANCIA EN LOS ESTADOS UNIDOS
Dr. C. Alberto Velázquez López
Dra. C. Ada Bertha Frómeta Fernández
Al llegar a los Estados Unidos en 1880*, el panorama político es totalmente diferente a lo conocido en Europa y el resto de las América. Aquí se impresionó con el desarrollo económico y el sistema político existentes. En su publicación en The Hour de Nueva York del 10 de abril de este año expresó: "Estoy, al fin, en un país donde cada uno parece ser su propio dueño. Se puede respirar libremente, por ser aquí la libertad fundamento, escudo, esencia de la vida (...) Nunca sentí sorpresa en ningún país del mundo que visité. Aquí quedé sorprendido..." (1)
Por otra parte, en el mismo texto, Martí llama la atención sobre algunos problemas sociales como la emigración, el deber de los políticos hacia la nación y el tipo de hombre que se estaba formando. Al respecto planteó:
"... El poder material, como el de Cartago, si crece rápidamente, rápidamente declina. Si este amor de riqueza no está temperado y dignificado por el ardiente amor de los placeres intelectuales, -si la benevolencia hacia los hombres, la pasión por cuanto es grande, la devoción por todo lo que significa sacrificio y gloria, alcanza parejo desenvolvimiento al de la fervorosa y absorbente pasión del dinero (...) La vida necesita raíces permanentes: la vida es desagradable sin los consuelos de la inteligencia, los placeres del arte y la íntima recompensa que la bondad del alma y los primores del gusto nos proporcionan". (2)
De hecho no se está congraciando al reconocer cómo este país le ha impresionado y sobre todo por las libertades que allí se encuentra, nunca vistas en otras partes del mundo, pero deja sentadas sus preocupaciones hacia el futuro de esta nación.
Antes de 1880 no nos encontramos que Martí dejara plasmadas definiciones sobre el concepto de política con la profundidad que alcanza posteriormente. Su detenimiento conceptual estuvo relacionado con aspectos como la libertad, el antiesclavismo, la felicidad, independencia, la lucha entre los partidos políticos, el caudillismo y la justicia, tratados en correspondencia con las tareas de esos momentos, en que todavía sus ideales de redención no habían tenido las experiencias necesarias para tomar una visón más integral de los procesos políticos.
Es a partir de su estancia en Estados Unidos en que se ve en la necesidad de realizar sentencias claves para su lucha política y también para la elevación de la cultura política del continente latinoamericano. Hay que tener en cuenta que en los países donde residió Martí, por suerte, en esos momentos se operaban importantes acontecimientos políticos, uno de ellos fue la república española, que como movimiento político, implicó un amplio movimiento de ideas, que por las características del Apóstol, el pudo saborear y percatarse que la forma de gobierno republicano es democráticamente superior a la monarquía, fundamentalmente por la participación de los políticos en los designios de la nación.
México le aportó el conocimiento de las limitaciones de las jóvenes repúblicas latinoamericanas. Pero en Estados Unidos era diferente a lo que había conocido, la república era más república. Como hombre de crítica emite para los periódicos valoraciones objetivas sobre la situación de una nación que, en formación, manifiesta un desarrollo vertiginoso, pero en política deja ver amenazas para el sistema y las tierras cercanas.
Detengámonos en algunas de los tratamientos que realiza alrededor del concepto de política que aparecen en la década del 80:
"[…]La política volverá a ser el arte de conservar en paz y grandeza a la Patria, mas no el vil arte de elaborar una fortuna a sus expensas." (3)
"... Ni la política ha de ser arte de escarceos, retazos y tráficos, ni es digno de la confianza de su país el que mira más a parecer bien a sus adversarios, - por su seguridad y gloria de hombre hábil, - que a intentar y realizar todas las mejoras que crea beneficiosas a su pueblo. Avergüenza la pequeñez de los hombres en los tiempos que corren. No ven la vida como un deber, sino como una casa de gozos. La verdadera grandeza es la mayor locura. Ser puro es ser bellaco. Osar lo justo es poner en riesgo a sus conciudadanos. ¡Y no va habiendo más modo de vivir que ceder a toda indignidad privada o pública!..." (4)
"El deber es absoluto; pero la política es relativa.
El pensador propaga, y el gobernante acomoda. Política es eso: el arte de ir levantando hasta la justicia la humanidad injusta; de conciliar la fiera egoísta con el ángel generoso; de favorecer y de armonizar para el bien general, y con miras a la virtud, los intereses." (5)
Se pueden encontrar más de diez definiciones de política en esta etapa.
De aquí podemos resumir que para Martí la política es un arte;
Cuestión de la patria.
La política es la lucha por el poder.
El político tiene que ser un servidor del bien colectivo. La moral de político se expresa por su obra pública.
El poder de la política está en la unidad, la libertad, la armonía y la justicia que garantiza.
La política de oficio es nociva, en tanto se convierte en defensora y representativa de intereses esencialmente individuales o de grupos.
Ya en la década del noventa, su vida política es muy activa, ocupa el liderazgo de la Revolución cubana y es entonces el líder quien expresa y profundiza sus conocimientos sobre la política a partir de una práctica muy exigente.
Entre sus definiciones de la etapa les presentamos las siguientes:
"[…] Estrategia es política. Los pueblos han de vivir criticándose, porque la crítica es la salud; pero con un solo pecho y una sola mente[…]" (6)
"La política no es la ciencia de las formas, aunque sea esto en mucho; sino el arte de fundir en actividad pacífica los elementos, heterogéneos u hostiles, de la nación: y lo primero es conocer al dedillo estos elementos, para no intentar nada que haya de chocar contra ellos, e irles acomodando gradualmente aquellas novedades foráneas que fuesen de posible y útil acomodo…" (7)
"La política es la verdad. La política es el conocimiento del país, la previsión de los conflictos lamentables o acomodos ineludibles entre sus factores diversos u opuestos, y el deber de allegar las fuerzas necesarias cuando la imposibilidad patente del acomodo provoque y justifique el conflicto". (8)
"Cuando la política tiene por objeto cambiar por mera forma un país, sin cambiar las condiciones de injusticia en que padecen sus habitantes: cuando la política tiene por objeto, bajo nombres de libertad, el reemplazo en el poder de los autoritarios arrellanados por los autoritarios hambrientos, el deber del hombre honrado no será nunca, ni aún con esa excusa, el de echarse a un lado de la política para dejar que sus parásitos gangrenen...".(9)
Como se puede apreciar hay un nivel mayor de profundización y de contemplación de lo práctico, a diferencia de la década anterior, que se detiene más en lo espiritual que en lo práctico.
La unidad pasa a ocupar la función fundamental de la política y se sustenta en la definición de intereses ideológicos colectivos. Esta fue su aspiración en cuanto al proceso revolucionario que organizaba, y se apoyó en el Partido Revolucionario Cubano, fundado y dirigido por él para alcanzar la unidad.
La política deja de ser un arte propiamente dicho para constituirse en una ciencia del conocimiento de la realidad, de la historia, las tradiciones y los métodos de lucha.
La política tiene que respetar los intereses patrios, lo extranjero es perjudicial cuando se incorpora a la realidad nacional sin tener en cuenta las aspiraciones y tradiciones autóctonas.
La crítica pasa a jugar diferentes papeles: como resorte de garantía pública y como medio de educación para mantener o propiciar la unidad de criterios, pero no para incrementar las diferencias, si esto sucede entonces la política pasa a ser villana.
La construcción del concepto de política en Martí aparece con referencias fragmentarias y dispersas en sus textos, pero llevan en sí elementos constates, entre ellos prevalece lo ético. Es suficientemente visible la obligatoriedad de la unidad entre los medios y el fin, subordinados al bien común y progreso nacional.
Dentro de los marcos del pensamiento republicano, Martí presenta un proyecto nuevo, de amplia participación de las masas, que aunque burgués, lleva en sí los ideales más progresistas para la época. El proyecto de la república con todos y para el bien de todos, eleva su concepción de la política redentora a la defensa internacional, del que es la dignidad nacional el arma fundamental, dignidad que le aporta la prosperidad y la participación democrática y popular.
Notas y referencias
*Martí estuvo en Estado Unidos por doce días en enero de 1875 en tránsito hacia México. Arribó el 3 de enero de 1880 y permaneció hasta el 8 de enero del 81 en que tiene una breve estancia en Venezuela y regresa el 10 de agosto del propio año. Curioso es que el 9 de enero del 80 es designado vocal del Comité Revolucionario Cubano y también fue de gran importancia su discurso de Steck Hall, realizado el 24 del propio mes, porque expone sus concepciones sobre la Guerra de los Diez Años y las metas de la próxima empresa bélica. Este discurso muestra la madurez del pensamiento político de José Martí.
1- Impressions of America (By a very fresh spaniard). Tha Hour, Nueva York, 10 de julio de 1880. Obras Completas. Editorial Ciencias Sociales, La Habana, 1975, tomo 19, pp. 106-107. (A partir de aquí todas las citas correspondientes a José Martí fueron tomadas de las Obras Completas en 27 tomos, Editorial Ciencias Sociales, La Habana, 1975).
3- Noticias de los Estados Unidos, La Opinión Nacional, Caracas, 17 de septiembre de 1881. Tomo 9, p. 33.
4- La Opinión Nacional. 22 de febrero de 1882, tomo 14, p. 364.
5- La Nación, Buenos Aires. E de noviembre de 1888, tomo12, p. 57.
6- El Partido Liberal, México, 30 de enero de 1891, tomo 6, p. 21
7- Un libro del Norte sobre las instituciones españolas en los estados que fueron de México. El Partido Liberal, México, 25 de noviembre de 1891, tomo 7, p. 58.
8- Ciegos y desleales. Patria, 28 de enero de 1893, tomo 2, p. 215.
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